Nuevo Párroco Santiago Tabarcache

Nueva etapa, nuevo Párroco

El pasado 2 de marzo vivimos una jornada verdaderamente especial en nuestra comunidad parroquial: la misa de toma de posesión del nuevo párroco, el Padre Santiago Tabarcache. En un clima de profunda emoción y alegría, la celebración fue presidida por nuestro obispo, Alejandro Giorgi, quien con palabras llenas de cariño y cercanía nos invitó a acompañar al Padre Santiago en esta nueva etapa de servicio pastoral.

Durante la ceremonia, se realizó el gesto simbólico de la entrega de las llaves del templo, signo de la responsabilidad confiada al nuevo párroco y de su vínculo estrecho con toda la comunidad. En sus palabras, Monseñor Giorgi alentó a Santiago a mantenerse siempre cercano a los fieles, a vivir en contacto permanente con las realidades de nuestra parroquia y a caminar junto al pueblo de Dios.

El momento más emotivo fue, sin dudas, el extenso y cálido aplauso que resonó en todo el templo cuando Santiago fue presentado como nuestro nuevo pastor. Ese aplauso no solo expresaba bienvenida, sino también el profundo afecto que ya despierta en cada rincón de la comunidad. Fue un instante que nos hizo sentir, con fuerza, la presencia viva del Espíritu Santo y la protección amorosa de Nuestra Virgen del Valle.

También nos llena de alegría compartir que contamos con un nuevo vicario parroquial: el Padre Diego Vilca. Quienes lo han conocido coinciden en algo hermoso: basta estar cerca suyo para sentir una profunda paz. Con su estilo sereno y su mirada cálida, el Padre Diego ya comenzó a caminar junto a nuestra comunidad, acompañando con humildad y cercanía la vida de cada uno.

La misa fue un verdadero canto de gratitud y esperanza. La comunidad participó emocionada y con devoción, en un acto que marcó el inicio de una nueva etapa para nuestra querida parroquia. Se sintió la gloria de Dios entre nosotros, y una vez más, Nuestra Virgen del Valle nos reunió bajo su manto para recordarnos que somos una familia de fe, siempre en camino.

Con los padres Diego y Santiago, abrimos las puertas del corazón a un renovado impulso pastoral, con el anhelo de seguir creciendo en comunión, servicio y amor. Que esta nueva etapa sea fecunda en obras, en cercanía y en espíritu fraterno, guiados por la mano maternal de Nuestra Madre.